viernes, 25 de diciembre de 2009

Me salí del juego

En mi última experiencia "no ordinaria" tuve una observación de tiempos lejanos, tiempos de escuela, tiempo en que parece que se fraguó mucho a nivel personal.
La cuestión es que estos últimos días he vuelto a rememorar cómo llevo "tatuada" esa barrera que me separa de los demás. Barrera invisible pero no imposible de observar, a pesar de que ya no es tanto como en otros tiempos. Al menos ahora soy consciente de ello.
Supongo que es otra vuelta de tuerca que tiene que ver con el haberme desprendido de componentes externos en mi vida. Me refiero a lo que hablaba el otro día de las cosas "no prácticas". Estas últimas semanas han sido intensas en ver en Internet lo que no se cuenta en medios oficiales. Y, claro, normalmente la gente no suele ir más allá de lo que dicen los medios super oficiales. Así que noto cierto aislamiento en las relaciones como resultado de mi tendencia desde siempre y esta acentuación última.
Lo cual no deja de preocuparme, evidentemente, porque yo no trato de ponerme en una posición de superioridad, y tampoco quiero separarme de los demás. Es otra batalla más que siempre ha estado, por otra parte.
Por ello me siento un poco vacío estos días, estando sin estar con la gente. Es un poco triste porque yo no lo deseo, pero bueno. Afortunadamente hay mucha gente con la que hablar de forma más "profunda". Tengo varios amigos y amigas "outsider"en los que encuentro refugio casi literalmente.
Siempre he envidiado a la gente con un nivel intelectual alto y que pueden alternar con cualquier persona, en cualquier ambiente. Aunque eso es trasladable a todas las personas que pueden estar en cualquier sitio, cualquier ambiente, y pasarlo bien, estar bien.
Yo parece que necesito varios ingredientes para estar bien "de verdad". Me he limitado yo mismo bastante y ya no tengo las excusas de cansancio, molestias de la música alta, etc.
El alcohol siempre ha sido un catalizador necesario en los ambientes festivos para poder mantener el tipo. Lo cual no deja de ser un poco triste.
En esas estamos, en mi tendencia al aislamiento y el darme cuenta de que no es eso lo que quiero. Ya he pasado por los estragos de sentirse solo en medio de la multitud y no es nada agradable. Tambien influye el idealismo personal, no estar en el presente, proyectarme hacia el pasado o el futuro o lo que sea. Por insatisfacción, supongo, por no ser capaz de saborear lo que me ofrece la vida, que no es poco.
Me salí del juego a muy temprana edad y parece que llevo toda la vida intentando entrar otra vez en él. He tenido a veces la amarga sensación de no haber pasado bien por ninguna de las etapas del desarrollo natural. Ni infancia, ni adolescencia, ni juventud, ni madurez. Así que llevo un cóctel algo preocupante de sensación de pasar de puntillas por el mundo. Sin pena ni gloria.
Por otra parte, este camino me ha llevado a lo que soy ahora y eso tambien es meritorio. Con todos los malos tragos, ahora sé que no podría haber sido de otro modo. Y no es poco, la verdad.
Sigo huyendo de las cosas que me hacen daño, pero al menos ahora lo sé. Hay aún mucho de niño herido en mí, de adolescente que no congeniaba del todo con sus compañeros, de joven que iba a merced de los demás, de treinteañero al que se le acaban las excusas.
Y, ahora, otra vuelta de tuerca. Otra vez las viejas heridas que aún resudan de miedo, dudas, rencor, violencia desgastada, tristeza infinita, insatisfacción, mediocridad.
Pero no pretendo ser fatalista, victimista. Todo forma parte del Camino, son todo notas en la misma sinfonía. Lo que pasa es que es más fácil acordarse del lado oscuro. Como si todo lo malo cubriese todo lo bueno que me ha pasado y me pasa, que es mucho.
Quizás lo que me pasa es la idealización extrema. Tengo que aceptar las cosas como son, lo que hay y no dejarme llevar por los mundos imaginarios, lo que podría ser.
Hay que tener una dosis de idealismo moderada, sino realista al menos saber que se puede ganar y se puede perder. Una vez asimiladas estas básicas reglas del juego, no puede haber cosas imprevistas.
Estaba un poco así y quería plasmarlo. Pero hoy ha salido el sol y mis debilidades pueden ser mis aliadas.
Seguiremos informando.

jueves, 24 de diciembre de 2009

con razón y corazón

He hecho sólo dos entradas y parece que soy un blogero profesional ya, je.
Cuando escribía (y escribo) en mis diarios de papel, al menos intento poner mi estado actual de ánimo. Suele ser que cada época tenga algo común de alguna manera. Parece que los acontecimientos externos son un reflejo del interior y viceversa. Es así para mí en general. Parece que se trata de unas cuantas semanas. De tal manera que cuando reviso lo escrito hace unos meses casi me cuesta reconocer algunas paranoias mías. Lo que parece es que los estados de ánimo suelen irme cambiando, o la forma de ver las cosas.
Esto es más acusado los últimos cuatro-cinco años por motivos bastante personales. Más que cambios yo diría una integración de lo que me da la vida que me lleva a una cierta "evolución", si por evolución entendemos estar abierto al mundo, a las cosas nuevas, a nuevos paradigmas.
He estado tiempo atrás muy estancado en ese sentido. Digamos peleado con el mundo en cierto modo, hasta que decidí que no podía afrontar las cosas como siempre, de la misma manera.
Así que aquí estoy, con mis paranoias actuales, pero más consciente de ello. Y, sobretodo, queriendo cambiar lo que no me gusta de mí.
Mi estado actual.
Vuelvo a ver mi rigidez en algunas cosas, a la vez que tambien he superado o asimilado otras.
El porqué unas cosas se eternizan y otras las solvento con cierta facilidad sigue siendo un gran misterio para mí. Hace unos años pensaba que las cosas del exterior eran determinantes en todo el proceso, pero hace tiempo que tengo superado eso. Alguien decía que una persona que esté perfectamente conectada consigo misma puede estar tranquila en medio de una guerra.
Es curioso pero he llegado a esa conclusión de un modo u otro. Si estamos en paz con nosotros mismos, sin remordimientos ni culpas, la muerte se puede aceptar sin más. Cuando uno ha hecho lo que puede, no hay que dar más explicaciones, no hay más.
Desde luego eso no significa entregarse a la ligera a "La Parca".
En una meditación-visualización me dijeron que me imaginase que me quedaban unos minutos de vida. Parece una trivialidad, algo que todos hemos pensado muchas veces, pero el hecho es que verdaderamente me puse en el pellejo de moribundo al que le queda un telediario.
Y fue bastante esclarecedor. Lo que más me dí cuenta es de cómo se sienten y ven las prioridades. Y las prioridades, básicamente, es estar en paz con las personas que nos rodean, que nos importan. Afortunadamente ví que estaba más o menos bien con todo el mundo, pero sí que necesitaría unas conversaciones de despedida de algunas personas, decirles que no hay problema, que no hay rencor en mí.
En fin, así fue.
Por resumir, mis debates actuales son:
-1)Observación de mi pelea con los demás. Aunque hace tiempo que sé que los demás no tienen que ser como yo quiero que sean, hay siempre un diablillo cerca de mí que me hace estar en "guerra fría" con los demás. Ya no es tanto como antes, desde luego. Pero es algo casi contínuo que me hace entrar en críticas nada constructivas esporádicamente y, sobretodo, sentir ese aislamiento de los demás tan conocido por mí.
Todo ésto está reflejado en una hiperacusia que mantengo desde los diez años aproximadamente.
Una neurosis bastante molesta por ser tantos años "conviviendo" con ella.
Hiperacusia: sensación de molestia auditiva sin haber una intensidad en el sonido que lo justifique. O sea, sonidos que molestan aunque no sean fuertes.
Aunque ya he llegado a la conclusión de que no es la hiperacusia la que provoca mi desentendimiento con los demás, sino al revés, es un reflejo de ese "desacuerdo" entre el mundo y yo.
Siempre ha sido mi batalla principal. Y, aunque ahora más que nunca soy consciente de ello y estoy intentando "desmontarlo", no he podido llegar al núcleo del asunto.
Este tema será bastante recurrente en este blog.
-2)Mis paranoias con "el otro lado de la cama" o esas criaturas que no sé si querer o matar.
Tambien un tema antíguo, desde luego. Lo que más me produce es desconcierto el no saber por qué no conecto con ellas. Es algo que me ha producido mucha frustración a lo largo del tiempo.
No quiero ir de víctima como en otras épocas, no es el plan. El problema de algunas paranoias suele ser cuando los hechos te dan la razón. Aunque tambien se puede argumentar que nos fijamos en los hechos que nos dan o queremos que nos den la razón.
Aquí hay trabajo importante.
La cuestión es que tanto el #1 como el #2 han marcado mucho mi existencia y ha habido un aprendizaje bastante profundo. Además, hay cierta mezcla de ambos, aunque no tengan unos patrones comunes.
Mi tendencia actual es actuar sin rencor, sin resentimientos. No siempre es fácil, pero ya tengo claro que no es bueno ir por la vida con bilis en el corazón. Pero hay que hacerlo con consciencia, no por represión. Las cosas deben surgir de forma natural, y si no, al menos ser conscientes de que no se puede actuar como uno quisiera.
En eso estamos.
Seguiremos informando.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Ya tengo blog, voy a poner algo

Bueno, decir que de momento intentaré dar pocos datos personales. Más que nada es por si menciono a terceras personas. Así será más fácil comentar asuntos personales.
No sé cómo haré el perfil, qué cosas pondré. Bueno, poco a poco.
Soy yo y mis circunstancias, para variar. Todo lo que me ha pasado en la vida y cómo me lo he tomado me conduce hasta este preciso momento. (¿precioso?). Sí, puede ser precioso.
Tengo conexión en mi casa desde hace unas semanas y ahora estoy en una situación curiosa: no me da tiempo a ver la cantidad de cosas que hay que me interesan. Sobretodo vía videos.
Y no es que me interesen una retahíla de temas variados, es que hay mucha información de cualquier cosa. Ahí está el quid. Es un poco frustrante a veces el no poder profundizar en todo, porque es que no hay modo.
Por eso hay que priorizar por necesidad. Tampoco es fácil, pero no queda otra.
Hace ya tiempo que me decanto por las cosas prácticas, en general. Lo cual me lleva a definir qué es práctico. No es fácil responder a eso, pero quizás sí a QUÉ NO es práctico.
Para mí hace tiempo que no es práctico dejarse llevar por los "grandes" medios de comunicación, por los deportes de seguimiento borregil, por la música que nos meten por un embudo, de la política mejor no comentar, de todo lo que huela a publicidad mejor huir, etc.
Al menos lo intento. Además, ultimamente me estoy desenganchando de forma natural de las películas de estreno, de los power poins "bonicos", de los chismes en el trabajo y fuera de él.
Con cosas prácticas me refiero a lo que me pueda ser útil a nivel personal, sobretodo. En forma de lo que sea. Crecimiento, consciencia, salud, terapias alternativas, etc.
Seguiremos informando

Presentación

Bueno, ésto es lo que parece ser un blog, nada más y nada menos.
Tantos visitados, hojeados, y ahora soy yo el que "podría" ser visitado.
En una apacible madrugada del final del año Gregoriano 2009, queda inaugurado
el blog oficial de mi persona.
Mi motivación principal creo que está fuera de todo exhibicionismo internaútico; se trata más bien de algo para mí o para recomendar a alguien conocido. Una forma de expresarse que quede plasmada en algo tan intangible y a la vez tan contundente como Internet.
Por supuesto, espero poder ser algo útil en algún aspecto. Enlaces, reflexiones, etc.
Al menos, espero mantener vivo este sitio y obligarme a ello.
Seguiremos informando.