lunes, 15 de marzo de 2010

cayendo estructuras antiguas

Hace poco tuve un sueño interesante. Tambien trataba de terremotos, aunque no una sensación de pánico. Tenía más que ver con mi personalidad y un poco con el mundo.
Se trataba de que los antiguos muros de mi casa antígua de campo se venían abajo, pero había una estructura más reciente, que soportaba los envites.
La cuestión es que esa estructura nueva era aún algo frágil, como que no estaba fraguado del todo el cemento. Y yo dudaba de si aguantaría. El caso es que sí. Al mirar a las casas de alrededor veía que las casas nuevas aguantaban tambien.
La interpretación creo que es la siguiente. En el caso de mi casa, donde me he criado y tambien he forjado gran parte de mi personalidad, los muros antíguos no soportan las sacudidas de la tierra al igual que tampoco me sirven mis antíguas estructuras de personalidad. Por suerte, hay una estructura reciente que más o menos puede. Sólo tiene que pasar algo de tiempo para hacerse más sólida, consistente.
Y, además, es un aviso para el mundo. Sólo podrán adaptarse los que tengan estructuras nuevas, no los viejos patrones, los gruesos pero carcomidos muros antíguos.
Ahora recuerdo, tambien, que de entre los escombros rescatabamos cosas relacionadas con mi trabajo. Carretillas eléctricas con las que trabajo, sus cargadores de baterías. Supongo que habla de ser prácticos.
Tambien había incomunicación, no sabíamos cómo estaban en otros sitios. Espero que no sea nada profético todo ésto.